«Vs.”, la reválida de Pearl Jam


La historia de los grupos musicales, la verdadera historia, muchas veces comienza en el segundo disco. El álbum debut dibuja en buena medida la entidad de la obra e intenciones de una carrera musical, pero todavía quedan muchas cosas por definir y sobre todo por asentar. Conocemos infinitos casos de grandes álbums debuts que parecía premonitorios de grandes carreras musicales y luego convertirse en un fiasco.

No fue el caso de Pearl Jam .Tras lanzar la obra maestra “Ten” tenían ante sí una gran reválida. Por un lado corroborar que no eran flor de un día, que no eran mero grupo surgido de la fiebre grunge, ellos eran más. Y por otro lado intentar al menos igualar la brillantez de su ópera prima que dejó a medio mundo con la boca abierta.


Un 8 de octubre de 1993 veía la luz “Vs.”, una obra que ya desde su portada te dejaba con la gran interrogante de si lo que te ibas a encontrar dentro merecería la pena o no. Las canciones que integraron este maravilloso álbum, fueron concebidas a lo largo de la gira mundial que les llevo a presentar los temas de “Ten». Ahí vislumbramos el por qué de la aspereza, crudeza y si me permitís nihilismo de algunos de los cortes que integran el disco. Aquí hay menos alharacas que el álbum que les dio a conocer, en esta ocasión se muestran absolutamente como son ellos y su manera de entender la música. Pearl Jam quería trascender, ser alguien en esta industria y con “Vs”, lo conseguirían sin pestañear.


La banda se encontraba en medio de buscar un lugar en el mundo de la industria musical que los dignificase. Su lucha contra la todopoderosa Tickemaster, por el precio abusivo de las entras, algo que parece que se les ha olvidado en la actualidad, les posicionaba como los Robin Hood de la escena. Esta lucha de David contra Goliath casi acaba con ellos. El resultado de dicho envite fue ver como una banda nacida en Seattle se convertía en universal y se ponia como heraldo de causas algunas de ellas ya pérdidas de antemano.


La banda también tuvo que lidiar con un inventado enfrentamiento con Nirvana. Los quisieron confrontar por ser las puntas de lanza del movimiento grunge y así llenar portadas con ellos. Todo ese amarillismo periodístico no hizo ni pizca de gracia en el seno de Pearl Jam. Posteriormente la muerte de Cobain les dejó muy tocados sobre todo a Eddie Vedder.


La mutación de Pearl Jam con su segundo álbum fue clara. Sin dejar su espíritu alternativo la mirada de la banda se dirigió a abrazar sus raíces musicales y refrendarlas en las canciones que compusieron para esta obra. Su rock abrazaba más lo clásico y abigarrado que lo alternativo lleno de riffs y distorsión, eran hijos de la Credence y de Neil Young más que de Sonis Youth y en este disco lo demostraron de principio a fin.


El conjunto de canciones que componen “Vs.” deja bien a las claras el estado de ánimo en el que se encontraba la banda en ese momento. Todo esto lo corroboramos con un comienzo demoledor. A eso debemos añadir la elección de Brendan O ‘ Brian como productor. O’ Brian fue capaz de sacar todo lo que tenía el grupo dentro y dar con la tecla con un sonido realmente soberbio.


Empezar un álbum con “Go” y “Animal” es toda una declaración de intenciones. Este combo conforma uno de los duetos musicales más contundentes de la discografía de los Seattle. Energía, rabia, crudeza, todo ello regado con una velocidad endiablada. La banda se quería reafirmar en sus convicciones y con este comienzo lo hicieron de manera superlativa.


De manera sorprendente acometieron su tercera canción con un corte lleno de dulzura, suavidad y buen hacer. Nos estamos refiriendo “Daughter” un clásico instántaneo que mostró a los cuatro vientos en el gran momento compositivo en el que se encontraban. Historias que llegan al corazón teniendo como marco de fondo los problemas de incomunicación familiar, algo de lo que Eddie Vedder sabía bastante.


Baja el tono el álbum con una canción algo más etérea con unos coros que toman partido en un corte fántastico llamado “Glorified G”. De nuevo tomamos el pulso enérgico made in Pearl Jam , con la magnifica “Dissident” una maravilla que perfectamente podría haber estado en su primer álbum “Ten”. Una canción que guarda las esencias del grupo y las muestra de manera francamente maravillosas.


“W.M.A.” acoge el lado más reivindicativo de la banda. Un corte que habla del racismo y el empleo de la fuerza por parte las cuerpos policiales para acallar las voces disidentes. Aquí destacamos la sección rítmica con una Jeff Ament al bajo apabullante y Dave Abbruzzese rompiendo las baquetas de manera memorable.


La trilogía formada por “Rats”, “Blood” y “Leash” nos muestra por un lado a un Eddie Vedder realmente pletórico, lleno de fuerza. Y por otro lado la cara más punk de la banda con canciones directas a tus tripas y sin concesiones. “Leash” ahonda en la fuerza rítmica de la banda sonando todo muy compacto.


Llegamos al punto culmen del disco, “Rearviewmirror” es sin duda una de las mejores canciones no solo de este disco, si no del repertorio musical de la banda. Un himno para una generación, una canción sencillamente inmortal. Ese bajo que te indica el camino, la voz de Vedder, toda la banda uniéndose en una orgia de riffs sin fin. Era la epoca para mucha gente de la libertad, de sentirse vivos, de no mirar nunca hacia atrás. La vida hecha canción.


La parte final del disco es sencilla y pausada. Todo suena a que la banda tras tanta rabia y exaltación busca encontrarse así mismos dentro de un mundo tan convulso como en el que vivimos. Sublime es la balada acústica “Ederly Woman Behind The Counter In A Small Twon”, reflexiones desde un sitio perdido del mundo, desde detrás de una caja registradora de un super… todo el mundo busca sus sueños.


Por últimoo cerramos con “iIndifference” otra oda a la reflexión existencial tan del gusto de la banda y sobre todo del maravilloso Eddie Vedder.


Con “Vs.” Pearl Jam consiguió plasmar en un puñado de canciones que su incursión en el mundo de la música no era flor de un día al crear un álbum tan mítico como “Ten”. El discurso de Pearl Jam se lleva más allà con este álbum y los consolida como una de las bandas de rock más importantes de su tiempo. Su mirada sincera y sin clichés queda impregnada por unas canciones que se convirtieron de la noche a la mañana en parte de la vida de muchas personas.


Si algo merece en esta vida es hacer bien con tu trabajo y ellos lo consiguieron con este magistral “Vs”.

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